EDUCACION Y RESPETO EN LAS ARTES MARCIALES Y DEPORTES DE COMBATE; PILARES FUNDAMENTALES.


Debo reconocer, en esta ocasión, que no estaba seguro si desarrollar este tema que considero de un elevado  grado de importancia. Sin embargo, luego de algunos acontecimientos personales que surgieron  y pude observar  en mi pequeña, pero gran concurrida escuela; tome la decisión.

Para todas las personas mayores de una determinada edad, digamos los treinta y cinco años, nos es sumamente complicado entender a las nuevas generaciones, ya que , salvo excepciones , que siempre las hay, reuníamos ganas de entrenar y sacrificarnos en post de un objetivo (en mi caso particular levantaba todos los días a las 8 am, trabajaba hasta las 4 pm, luego entrenaba en la federación argentina de boxeo hasta la 630 pm, y luego retomaba mis estudios universitarios hasta las 11 pm, todo esto de lunes a viernes). La idea era poder mejorar, ir detrás de un sueño y una meta; quizás un título de campeón, ser profesional, una graduación extra, etc. Pequeños escalones que, junto a mis compañeros, tratábamos de ir superando.

Hoy en día los chicos que recién comienzan (estamos hablando de trece años hasta los veinte), salvo contadas excepciones, no están dispuestos a realizar este sacrificio. Quieren los resultados en el momento, y poseen una muy baja tolerancia a la frustración. Cuál es el resultado de esto?, ante la menor exigencia o ante el primer obstáculo que se les presenta, automáticamente renuncian; abandonando el entrenamiento. Además, ante esa frustración, no dudan en levantar la voz al entrenador, cuestionar sus métodos, inclusive rosando la falta de respeto. Diez años atrás esto era, en el ámbito marcial y del boxeo, impensado. Jamás se me hubiera ocurrido cuestionarle o siquiera gritarle a mi director técnico, y tenía confianza ciega en él; si él me mandaba a hacer tal o cual ejercicio era por su gran experiencia y conocimientos.

Sea como fuere en la actualidad, nuestra obligación como guías y cabeza en las enseñanzas de un grupo es mantener en todo el momento el respeto en la clase, instruir a los alumnos (tanto competitivos como recreativos) de que  la autoridad que tiene el profesor no emana simplemente por ser el profesor;  sino por su experiencia y conocimientos previos.  Su función ahí es mejorar al alumno, fijar pequeñas metas y orientarlo, para que de esta manera alcance sus objetivos.

Respeto a sus compañeros, al profesor, al ámbito donde se entrena. Son pequeñas cosas que debemos ir inculcando. Si bien los deportes de combate no persiguen una filosofía como las artes marciales, en mi escuela tomo la obligación de instruir en estos grandes valores.

No solamente poner bien físicamente y enseñarles un deporte de combate o arte marcial es mi objetivo; sino poder lograr que mis alumnos mejoren su actitud,  puedan tener constancia y que a fin de todo alcancen sus objetivos.

“el entrenamiento no trata con un objeto, sino con el espíritu humano y las emociones humanas” Bruce Lee.
 

Federico Devesa

(Boxeador profesional, kick bóxer profesional, director técnico boxeo fab, III dan de full contact, Lic. en administración de empresas., campeón argentino wkf e ifo).


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